Moisés vive al cuidado de su excéntrica e incapaz madre. Ambos sufren por la ausencia de una figura paterna. Al reconocer el mismo dolor en el otro se embarcan en un proceso de autoconocimiento en busca de la identidad que solvente la ausencia que tanto los agobia. Moisés se dará cuenta del sacrificio que tiene que hacer para salir adelante.